Reflexiones Veganas

¡si comes un poquito no pasa nada!

Puede que pase o puede que no, me da igual, no lo voy a comer.

Agradezco la buena intención de quien intenta ofrecerte algo sin saber lo que hay detrás, por ejemplo un trozo de jamón, que es un pedazo de músculo de un cerdo. Ya sé que la intención era únicamente ofrecerme algo, hacer un bien, pero han de pensar que detrás de ese trocito de lo que sólo consideran "comida" había alguien que fue asesinad@.
Y cuando te das cuenta la mejor contestación no es que por un poco "no pasa nada".

No voy a pasar por alto que alguien fue explotado y asesinado para que se pudiese comprar y consumir esa porción de comida, por pequeña que sea y por especial que sea la ocasión. Tampoco cedería a comerlo si la comida en cuestión proviniese de un animal humano, como creo que nadie lo haría, ni siquiera "un poquito". Imagina que la típica tribu de caníbales acaba de cocinar al típico misionero y te ofrecen un poco... "¡si por un poco no pasa nada!" puede que no pase nada, pues el sujeto ya está muerto y una porción tan pequeña no va a hacer aumentar la demanda de carne humana pero... ¡que no son comida!
Rechazamos que se críen, exploten y asesinen animales humanos para consumo porque somos seres con capacidad de sentir y sufrir, y valoramos nuestras vidas como importantes, queriendo conservarlas y vivirlas libres de sufrimiento. Sabemos perfectamente que la inteligencia, el color de la piel, de los ojos, la vestimenta y demás no son motivos para discriminar a l@s demás, y sabemos que cualquier discriminación nos daña de forma directa o indirecta, por lo que la consideramos injusta.
Los demás animales tienen en común con nosotr@s este hecho tan básico como importante, y sus intereses han de respetarse del mismo modo que los nuestros. No hay ninguna característica que poseamos l@s human@s que convierta nuestra vida en más importante que la de otr@s.


07 abril 2006

<< Home

Posts previos

Igualdad Animal