Reflexiones Veganas

Si no les enjaulamos, se comen entre sí y desaparecen

Esta frase pertenece a la acción del pasado 9 de septiembre frente al zoo de Madrid (ver fotografías). Entre ruidos, voces y gritos de "los monitos, los ositos, los elefantes comen cacahuetes tostaditos, cacahuetes" a veces escuchaba los comentarios de la gente que hacía cola para entrar a la cárcel. L@s niñ@s en general se mostraban conmovidos por las tristes imágenes, preludio de lo que iban a presenciar en ese sitio al que les habían llevado sus padres. Por un lado, la parte "divertida" del asunto para ell@s: la excursión hasta allí, la promesa de diversión, de conocer otros seres, de interactuar con ell@s... algo que en principio no parece ocultar ninguna maldad. Por otro, la felicidad se torna dudosa cuando llegan y ven que un grupo de gente se ha plantado allí porque no les parece divertido. Portan pancartas que reflejan la tristeza, la desolación y el dolor de l@s que creían iban a ver felices y amigables, con un mensaje que dice "Ayúdame, no vayas al zoo" y "Todos los animales queremos ser libres". Es decir, hemos pasado del "¡Soy feliz de que vengas a verme!" al "¡Socorro, me tienen prisioner@!". Me fijé en que muchos niños (de entre 4 y 12 años), repetían a sus padres sin parar de revolotear a su alrededor y tirarles de los pantalones: "papi, todos los animales queremos ser libres, no vayas al zoo, allí, mira...". Hubo gente que no entró, y gente que, tras el berrinche de l@s niñ@s decidieron contarles alguna mentira y meterles a la fuerza. Oía a padres decirles a l@s niñ@s "Sí, hombre, ahora nos damos la vuelta, no te jode...". Otros padres se inventaban alguna historia para convencer a l@s niñ@s, como es el caso del título de este post.
Dos niñas preguntaban a su madre por qué estábamos ahí. Su madre se inventó una excusa para poder entrar tranquilamente: "Pues porque están en contra de que se metan a los animales en jaulas, pero también es cierto que si no les enjaulamos, se comen entre sí y desaparecen".
Me pareció una de las excusas más pobres que he escuchado, y también como comentaba en el anterior post, no se debe mentir ni esconder la realidad. L@s niñ@s son personas de corta edad que tienen capacidad de comprensión y una inteligencia que a veces subestimamos sólo porque son niñ@s. Pero en estas edades están aprendiendo muchas cosas, no sólo a leer y escribir, también aprenden valores, y aprenden a distinguir entre el bien y el mal, y la tarea de sus educador@s* es facilitarles la comprensión de todos estos conceptos, de forma que lo entiendan, pero sin esconder ni tergiversar la realidad. Siempre podrían haberse acercado a preguntarnos, y después tomar la decisión que viesen conveniente (y tener en cuenta también la opinión del/la niñ@).
El derecho a la vida y a la integridad de los individuos está muy por encima del caminito que hubiesen andado para llegar a la cárcel para verles.
Para más información, los folletos que repartimos te los puedes descargar de aquí (pdf)


*digo educador@s porque la familia puede estar compuesta de decenas de formas diferentes, no sólo padre y madre


11 septiembre 2006

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