Ayer me contaron que había un par de ratones en la oficina. A uno le cogieron y le soltaron, pero el otro era mucho más pequeñito y muy escurridizo, por lo que sabían que seguía allí, pero no lo habían logrado coger.
Estuve al tanto a ver si le veía. Tenía poco tiempo, porque la directora de esa oficina ya había llamado a una de esas empresas que se dedican a asesinar a lo que consideran "alimañas".
El pequeño no aparecía y habían pasado unas horas. Llegó un chico joven de la empresa de asesinatos a sueldo, y llenó toda la oficina de bolsitas con comida envenenada. Por suerte, el pequeño ratoncito estaba escondido en el despacho contiguo al mío, así que según cerraron la puerta ya no había forma de que volviese a desaparecer y quizás morir agónicamente por comer el veneno que el asesino a sueldo -por órdenes de quien le pagaba, que tembién es cómplice- había colocado. Me avisaron de que el asesino se había encerrado con el ratón en el despacho. Cuando entré, casi todo el suelo estaba cubierto de bolsitas azules, y el asesino miraba y reía, esperando que el ratón saliese, lo comiese y poder verle agonizar. Pero esto no sucedió. Retiré las bolsitas, retiramos un armario y allí estaba, en un rincón agazapado y temblando de miedo. Era muy pequeñito, debía tener unas 3 semanas de vida. También muy escurridizo, porque no logramos cogerle, él mismo se metió en una carpeta, que después cogí y me llevé entera para soltarle.
Mientras intentaba por todos los medios cogerle, el asesino necesitaba sangre, así que no hacía más que decir cosas como (voz de cateto) "hay que matarleee" [no entiendo por qué], "que es un ratón" [y tú un humano], "písale el rabo" [písate tú el tuyo] "si lo veo se va a enterar" [como le toques te vas a enterar tú] o "como lo vea, lo espachurro", a lo que contesté dándome la vuelta, y muy seria "no se te ocurrirá hacer eso".El ratoncito se metió en una carpeta, así que cerré el agujerito por el que había entrado, salí de la oficina con la carpeta y le liberé en un lugar seguro.
Cuando abrí la caja de la carpeta estaba de nuevo en un rinconcito, con mucho miedo. Me miraba con esos ojitos saltones, y parecía que comprendía lo que había sucedido. Le saqué y le dejé en el suelo. Se quedó mirando y después salió corriendo.
Las razones para asesinar al ratón eran "que es un ratón", "que da mala imagen" y "que no me gustan". Hace unas semanas apareció por la oficina un sujeto borracho que se sentó delante de una administrativa y se masturbó. Otro día otro sujeto comenzó a insultar a todas las chicas de allí, diciendo que las mujeres no valemos para nada (y un largo etc. relacionado con lo mismo). Estos sujetos dan mala imagen y no nos gustan, ¿deberíamos asesinarles?
A los sujetos anteriores no se les asesina porque son humanos. Al ratoncito se le puede asesinar por eso, porque es un ratoncito.
*Fotografía de stock de emaharg
